NEO es una plataforma que permite a los desarrolladores digitalizar y automatizar la gestión de activos a través de contratos inteligentes. La comunidad de las criptomonedas se ha referido a NEO como el “ethereum chino”. Está respaldado por el gobierno chino como parte de su estrategia para establecerse como una industria líder de blockchain, que es un factor muy importante para una altcoin.
NEO está 100% pre extraído, por tanto, cuando se compra NEO, el comprador reciben tokens como parte de una emisión previa, convirtiéndolo en un sistema centralizado. Los propietarios de NEO tienen derecho a gestionar y tomar decisiones para la red (incluido el mantenimiento de la blockchain mediante pruebas de trabajo), y son recompensados con GAS, un token de criptomoneda emitido en la plataforma NEO. Los titulares de NEO no tienen que hacer nada para ganar GAS. Los tokens de NEO generan GAS tokens para sus propietarios por el simple hecho de poseerlos.
GAS es utilizado para el uso de los contratos inteligentes y la plataforma NEO, la cual presumiblemente crea una presión en la demanda del NEO, aumenta su precio, y por tanto atrae más usuarios.