El mercado de divisas es el más grande y más activo del mundo, seguido de los de bonos, acciones y materias primas. Si bien el trading de divisas ha estado dominado durante mucho tiempo por los principales bancos e instituciones del mundo, lo cierto es que cada vez es más popular y accesible a los inversores particulares.
El trading de divisas es algo diferente al trading de otros tipos de activos. El trading de otros tipos de activos implica operar en un mercado con ganancias y pérdidas en base a rendimientos absolutos (he comprado, ha subido, he ganado dinero, ha bajado, he perdido dinero).
El trading de divisas se realiza por pares y se negocia una divisa contra la otra. Los retornos en los mercados de divisas son relativos; las pérdidas y ganancias se miden por el comportamiento de una divisa respecto a la otra. Por ejemplo, un día determinado, el valor del dólar estadounidense (USD) podría subir respecto al del euro (EURO), el del franco suizo (CHF) y el de la libra esterlina (GBP); pero disminuir en relación con el del yen japonés (JPY), el del dólar canadiense (CAD) y el del dólar australiano (AUD).
Puesto que es la divisa de reserva global, el trading de pares de divisas que incluyen el dólar estadounidense constituye la base del trading de divisas en todo el mundo. Entre los pares de divisas más activos (también conocidos como «principales») figuran EUR/USD, GBP/USD, USD/CHF y USD/JPY. Los pares de divisas que no incluyen USD se conocen como pares cruzados. Entre los pares cruzados más populares figuran GBP/EUR, EUR/JPY y AUD/CAD.
La cotización de las divisas se basa en la primera divisa del par, también conocido como divisa base. En el caso de EUR/USD, indica cuántos USD serían necesarios para comprar un EUR. Cuando el EUR/USD sube, eso significa que el euro está ganando valor, mientras que cuando el EUR/USD cae, eso significa que el EUR está perdiendo valor o que el USD está ganando valor.
El trading de divisas de países productores de recursos naturales como AUD/USD y USD/CAD es también muy popular, pues la valoración de esas divisas más las de otros países productores de recursos, como el dólar neozelandés (ZND), la corona noruega (NOK) y el rand sudafricano (ZAR), tiende a verse influenciada por los precios de las materias primas que representan una parte significativa de los bienes que estos países negocian. Le recordamos que CAD y NOK tienden a ser más sensibles a los precios de la energía, mientras que AUD y NZD lo son a los precios de los metales y cereales y ZAR, por su parte, lo es a los precios de los metales preciosos.