Por ejemplo, imagine que usted compra CFDs sobre un índice por valor de 10.000 Euros y este CFD tiene un requerimiento de garantía del 1%. Esto significa que usted tan sólo tendrá que depositar 100 Euros para abrir la posición (1% de 10.000 Euros).
Sin embargo, recuerde que su exposición en el mercado es de 10.000 Euros; es decir, si el mercado se mueve a su favor y usted cierra la posición con una subida del 0,75%, habrá obtenido una ganancia de 75 Euros (el 0,75% de 10.000 Euros). Piense que estará ganando 75 Euros, habiendo depositado 100 Euros; es decir, la rentabilidad de su inversión será del 75%. Si el escenario es desfavorable y el mercado se mueve en su contra, habrá perdido una gran cantidad de dinero en comparación con el dinero depositado. Imagine que usted hubiera dejado puesta una Orden Stop Loss, para que la posición se cerrase ante una bajada del 0,25%. Habría perdido 25 Euros (el 0,25% de 10.000) habiendo depositado 100 Euros, lo que supone un 25%.
Además hay que tener en cuenta que el importe requerido como garantía se irá moviendo conforme lo va haciendo el mercado, por lo que en el momento que usted comienza a perder la garantía tiene que ir reponiéndose, y lo irá haciendo automáticamente desde su saldo disponible.
¿Cómo funcionan las Garantías en los CFDs?
Cuanto menor sea la garantía requerida en un CFD, mas apalancada es su posición; es decir, más arriesgada. Sin embargo, si usted gestiona este riesgo, el apalancamiento le permite poder acceder a inversiones elevadas sin necesidad de tener grandes sumas de capital. Cuando usted está apalancado, está multiplicando sus beneficios o pérdidas. Para conocer cuántas veces está multiplicando sus resultados, basta con que divida 100 entre el porcentaje de apalancamiento. Por ejemplo, si en un CFD sobre Forex las garantías requeridas son de 0,25% significa que por cada 100 Euros usted tiene que depositar 0,25 Euros; es decir, está apalancado 400 veces (100/0,25). Muchas veces lo verá expresado como 1:400