Las elecciones en EEUU se aproximan y las encuestas están equilibradas. Trump se encuentra un poco por detrás en intención de voto, aunque rozando el empate técnico y la distancia no es definitiva. Harris no lo tiene todas consigo y busca recortar distancias en aquellas materias donde el electorado la percibe como más débil frente a Trump.
Una de estas materias es la economía y Kamala Harris ha señalado que anunciará nuevas medidas económicas que podrían ser anunciadas en Pittsburgh este miércoles. Antes de conocer estos anuncios adquiramos algo de perspectiva y veamos las propuestas realizadas hasta el momento.
Trump: menos impuestos, más aranceles y más combustibles fósiles
La política económica de Trump se sustenta fundamentalmente en una menor presión fiscal o bajada de impuestos. Para ello se plantearía renovar y ampliar el Tax Cuts and Jobs Act (TCJA) que aprobó en el año 2017 y que vence en 2025. En esta reforma tributaria se redujeron los tramos impositivos del IRPF, se bajó el impuesto de sociedades al 21% y se estableció un impuesto único para la repatriación de capitales. En este punto señalar que los cambios en el impuesto de sociedades son permanentes y que Trump se plante bajarlo aún más.
El incremento en la actividad económica permitiría aumentar recaudación, aunque lo complementaría con un aumento de los aranceles a las importaciones: desde el 10% hasta el 20% de forma generalizada y hasta 60% para aquellas que vengan de China.
Otros punto importante en la política económica de Trump es aumentar la producción combustibles fósicles de EEUU para continuar con la bajada de precios (gasolina, gas natural, west texas y combustible de calefacción se encuentran en zonas de mínimos interanuales).
Harris: más impuestos y más ayudas
En el caso de Kamala Harris, el foco se centra en las pequeñas empresas y en la creación de empleo, una extensión de la actual política económica, pero estableciendo un objetivo de 25 millones puestos de trabajo durante su primer mandato. El enfoque sería mediante la deducción de impuestos para la creación de nuevas empresas que podría alcanzar los 50.000 USD y aumentar los contratos de la administración a este tipo de compañías.
Por otro lado, afronta el encarecimiento del coste de la vida con medidas intervencionistas: bajando los precios de los medicamentos y ofreciendo cheques de hasta 25.000USD para la compra de la primera vivienda.
La financiación vendría del aumento de impuestos a las clases altas y a las compañías de mayor tamaño. El programa plantea aumentar el impuesto de sociedades del 21% hasta el 28% y desde el 15% hasta el 20% en el impuesto mínimo aprobado en el Inflation Reduction Act de 2022 (IRA). También se plantea aumentar el impuesto por rendimientos de capital hasta el 28% y aumentar el IRPF hasta el 39,6% para rentas superiores a los 400.000 USD.
Trump más inflación y más deuda, Harris menor crecimiento y menos empleo
Las políticas planteadas por ambos candidatos contribuirían a incrementar los déficit de la administración. Según el modelo presupuestario de Penn Wharton de la Universidad de Pensilvania las políticas de Trump aumentaría el déficit primario en 5,8B de USD en una década mientras que el programa de Harris lo haría en 1,2B de USD.
La política de aranceles y mayor proteccionismo podría provocar un aumento de las presiones inflacionistas (según Goldman Sachs cada punto porcentual de subida en aranceles puede aumentar una décima la inflación). En una encuesta a economistas realizada por el Financial Times y la Universidad de Chicago, el 70% de los participantes apuntó que el programa de Trump es más inflacionista.
En cambio, el programa de Harris se vería penalizado frente al de Trump en materia de crecimiento económico y creación de empleo. Según Tax Foundation el PIB a largo plazo se podría ver reducido en 2,0%, los salarios en un 1,2% y la creación de empleo a tiempo completo en 786.000 puestos.
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