El hedging consiste en abrir varias posiciones al mismo tiempo para proteger su cartera de la volatilidad o la incertidumbre de los mercados financieros. Se trata de compensar las pérdidas de una posición con las ganancias de la otra.
Normalmente, el objetivo del hedging financiero es tomar una posición en dos instrumentos financieros diferentes que tienen una correlación opuesta entre sí. Esto significa que, si el valor de un instrumento disminuye, es probable que el del otro aumente, lo que puede ayudar a compensar cualquier riesgo de la posición que disminuye con un beneficio conseguido en otra posición. Estas decisiones de inversión no deben ser precipitadas y requieren mucha reflexión y análisis previos.
El hedging o estrategias de coberturas es quizás más común entre los traders a corto y medio plazo, ya que la volatilidad del mercado tiende a durar periodos de tiempo limitados y estos operadores pretenden aprovechar las rápidas fluctuaciones de los precios. Los traders de posiciones a largo plazo son menos propensos a tener en cuenta los cambios recientes en el mercado y, en cambio, suelen abrir posiciones basándose en sus predicciones a largo plazo.